Runaway with you. Capítulo 3. Temporada 4.

Capítulo 3

Let’s rocking tonight.

-¿Sí?

-¿Dylan? Es Hannah

-¡Hannah! ¿Cómo estás? –Preguntó emocionado-

-Bien.

-Cuéntame.

-Tomaré el papel –Sonreí-

-¿De verdad? ¡Fantástico! ¿Puedes venir al set el viernes por la mañana?

-Eh… Está bien.

-Okey, te esperamos a las 9:30, sí necesitas la dirección envíame un mensaje de texto.

-Perfecto, gracias…

Respiré profundo, me senté en el sofá y encendí la televisión.

Estaba mirando un programa muy interesante hasta que sentí unas frías pero suaves manos sobre mis hombros.

-Hola –besó mi cuello-

-¿Cómo te fue?

-Excelente, estoy trabajando con una nueva chica que tiene mucho talento –Sonrió-

-¿Cómo se llama? –Pregunté algo celosa-

-Caroline.

-Ah ok –Me levanté del sofá-

-¿A dónde vas?

-Por un vaso de jugo ¿quieres?

Me tomó de la mano, me jaló hacia él y me besó.

-Solo tú eres mía ¿ok?

-Ok –Respondí sonrojada-

Me serví el jugo y luego fui a averiguar un poco sobre la serie en la cual estaré actuando.

Desperté algo nerviosa pero a la vez ansiosa por saber cómo sería el rol que tendría que actuar. Nick ya se había marchado una vez más a su trabajo y yo esperé hasta las 9: 15 am para partir, pero antes desayuné una rica comida saludable y me di un largo baño para despertarme.

Eché un vistazo a mi reloj de muñeca e indicaba las 9: 16 de la mañana. Tomé las llaves de mi auto y partí.

Entré y todo era grandioso. Había mucha gente, no sabía a dónde ir.

-Bienvenida Hannah –Sonrió al verme-

-Gracias –Continué asombrada-

-Acompáñame que te muestro todo –Caminó y lo seguí-

Vi unas cuantas escenas del próximo episodio y me senté a repasar el guión que me habían entregado hace unos minutos.

No era algo del otro mundo. Como dijo Dylan, solo interpretaría un papel temporal como embarazada y luego, dependiendo de mi actuación podría continuar.

-Bien, Hannah, hoy no comenzaremos pero quiero que te aprendas bien tus líneas y para el lunes ya rodaremos la primera escena, luego el martes editaremos el episodio y a más tardar el jueves, estará listo para ser transmitido en la televisión, pero antes, necesito que firmes estos papeles que legalizan que trabajes con nosotros –Los tomé-

-Firmé- Listo –Se los di-

-Gracias, nos vemos.

Regresé a mi casa luego de unas horas.

Pasó el fin de semana, habíamos salido a comer y a visitar a la familia de Nick. Estar sin hacer nada me estaba volviendo loca.

Nick estaba muy misterioso últimamente, no sabía que le pasaba.

Llegó el lunes, estaba muy emocionada por ir, durante el fin de semana había practicado las líneas y estaba más que lista por presentarlas.

Comenzaron a grabar, participé y todo salió de maravilla.

-¡Corte! Esto es todo por esta semana, nos vemos la  próxima chicos –Sonrió-

Me di media vuelta  y tomé mis cosas que las había dejado sobre la silla junto al camerino.

-¡Hannah!

-¿Sí?

-¿Ya te vas?

-Sí.

-¿No quieres ir a tomar un café?

¿Estaría mal si acepto? Pensándolo bien, no tengo nada que hacer en  la casa, Nick no está, así que estaría sola como siempre.

-Ok.

-Dame un segundo y vamos –Sonrió y acomodó varias cosas que estaban sobre su escritorio-

-Está bien.

Esperé unos cinco minutos y luego caminamos hasta el café más cercano. Sentí algunos flashes cerca pero no les di importancia. Nos sentamos en una de las mesas pegadas hacia la salida y coloqué mi bolso sobre el respaldar de la silla.

-¿Qué café quieres?

-Lo olvidé pero no puedo beber café.

-Bueno eso no es problema ¿qué otra cosa quieres?

-Quizás un té me vendría bien.

-Perfecto –Se retiró-

Tomé mi teléfono celular del bolso y lo revisé para hacer tiempo.

Regresó con las bebidas y se sentó.

-Aquí tienes –Lo colocó enfrente mío-

-Gracias ¿cuánto es?

-No por favor, yo invito –Me guiñó el ojo-

-Gracias –Tomé un sorbo y me quemé la lengua-

-¿Qué te pareció el episodio?

-Vo…y…al –Intenté hablar-

-¿Qué tienes?

Le hice señas con mis manos demostrándole que me había quemado y corrí al baño. Me lavé la boca unas cuantas veces pero aún ardía, el té estaba muy caliente y yo de gafa que no lo soplé o esperé unos minutos a que enfriara. Volví a la mesa, algo apenada.

-Disculpa.

-Te quemaste la lengua.

-Sí.

-Hannah te noto algo extraña.

¿Cómo me va a notar extraña sí no me conoce? ¿Acaso me espía? Me siento es incómoda porque no sé qué hago bebiendo un té junto a un hombre extraño, bueno, digamos que mi jefe temporal, igual no tiene sentido.

-Miré de reojo el reloj- Eh… vaya es tarde.

-¿Ya te vas? ¿No terminarás tu té?

-Tengo que irme a casa.

-Te espera tu esposo –Sonrió-

-Eh… No tengo esposo

-Entonces ¿cómo estás embarazada? –Interrumpió-

-Pero sí novio, creo que no es de su incumbencia preguntar tanto. Hasta luego –Tomé mi bolso y el té y salí-

-¡Hannah! –Gritó-

-¿Qué? –Pregunté molesta-

-Se te olvidó tú teléfono –Me lo entregó-

No respondí y solo lo tomé. Caminé hasta mi auto que estaba parqueado en el estudio. Tiré mi bolso sobre el asiento del copiloto y aceleré hasta la casa.

Que hombre tan fastidioso ¿qué le importa mi vida? Sí tengo esposo, sí tengo novio o cualquier cosa no creo que haya sido el momento como para hablar sobre eso. Primero a penas nos conocemos, segundo es solo un productor y tercero no me gustaría volver a trabajar en esta serie y verle la cara. No lo sé pero creo que tenía dobles intenciones sobre contratarme.

Estacioné el auto en el garaje, cerré todo y entré a la casa. Dejé todo sobre el mesón de la cocina y escuché algunas voces; fui hasta la sala y vio tras el vidrio que separa el patio de esta. Nick estaba junto a varios amigos; Se volteó y notó que estaba tras la puerta; Sonrió y me hizo varias señas pero me daba un poco de pena ir hasta dónde estaban todos. De repente se levantó de la silla y se acercó hacia donde estaba yo.

-¿Por qué no viniste?

No respondí y solo lo miré a los ojos; me tomó de la mano y me llevó hasta allá. Todos se quedaron mirándome y noté que entre ellos estaba una chica, rubia, alta y de ojos claros.

-Ella es mi prometida, Hannah –Sonrió al presentarme-

-Hola –Sonreí-

-¿Están esperando un bebé?

-Sí –ambos respondimos-

-¿Quieren algo de tomar? –Pregunté-

-¡Bueno! –Respondieron todos-

-Te ayudo –Sonrió la chica mientras se levantaba de su silla-

No le respondí y caminé hasta la cocina, saqué varias cosas del refrigerador y las serví en los vasos, son cinco.

-¿Cuántos meses tienes?

-Cinco.

-¡Guao! Y ¿ya saben qué es?

-Un niño.

-¡Un mini Nick! –Rió-

-Sí.

¡Bienvenidas a mi nuevo blogg! Antes que nada :). Muchas gracias por leer, una vez más y les pido que comenten, pueden unirse al blog a través de Twitter o Facebook. Espero les guste el capítulo y disculpen la demora, el próximo viernes será el otro :D ♥