sábado, 25 de febrero de 2012

Runaway with you. Capítulo 7. Temporada 4.

Capítulo 7
Caroline


-¡Nick! ¿Cómo voy a estar cansada de ti? –Lo miré molesta-
-Eso es lo que me estás insinuando.
-¡Yo no te estoy insinuando nada! Ese eres tú que lo interpretas a tu manera.
-¿Qué te sucede? ¿Por qué me gritas tanto?
-No lo sé Nick, estoy amargada –Reaccioné-
Me pase de la raya con gritarle, la verdad no hizo nada malo…
-Iré a darme una ducha –Se retiró-
-¡Nick! –Se detuvo- ¡Espera! –Mantuvo absoluto silencio- Discúlpame….
-Voy a bañarme –Cerró la puerta-
Ahora si la embarré completamente.
Me acosté a esperar que saliera, en la cama, y encendí la televisión para distraer mis pensamientos.
Me estaba quedando dormida hasta que sentí sus pasos y abrí de golpe los ojos.
-Nick…
-¿Qué?
-Discúlpame.
-Hannah déjame tranquilo ¿sí?
-Pero…
No terminé de hablar porque se retiró de la habitación sin decir más nada. No me quedé de brazos cruzados y lo perseguí.
-¡Nick!
-Suspiró y se volteó mientras bajaba las escaleras- Dime.
-¿Vamos a estar peleados por siempre?
-No lo sé Hannah tú comenzaste todo.
-Lo sé ¿qué puedo hacer para que me perdones?
-Piénsalo y después hablamos.
-¡No Nick! No puedo vivir así, estando peleada contigo.
-Voy a comer.
-¡Yo hago la comida!
-Hannah no puedes cocinar.
-Si puedo ¿quién te dijo que no?
-¿Qué hay del bebé?
-Está bien.
-Hannah sufriste un accidente, el bebé debe estar en total reposo y tú también.
-Fue hace un mes Nick.
-Descansa.
-Está bien, pero… ¿todo bien?
-Sonrió- Sí.
-Iré a acostarme –Sonreí-
Pasaron tres días después de aquella discusión que tuve con Nick sobre Caroline.
Compramos los víveres en el súper mercado y ordenamos un poco la casa, por supuesto que yo no hice mucho esfuerzo porque no puedo.
Sonó el timbre y fui a ver, ya que Nick estaba trabajando con su computadora muy concentrado.
-¿Sí? –Abrí-
¿Qué hace ella aquí?
-¿Puedo pasar?
-No.
-¿Quieres que llame a Nick y te vuelva a regañar?
-Llámalo.
-¿Qué te pasa conmigo?
-Pregúntelo tú misma y luego responde. Estamos ocupados, adiós.
¿Qué demonios? Después de lo que sucedió aún tiene las agallas de venir a molestar más.
-Que yo sepa yo no soy la del problema si no tú.
-Solté una carcajada- ¿Es enserio?
-¿Hannah? –Gritó desde arriba-
-Adiós Caroline –Intenté cerrar la puerta pero ella me detuvo-
-¡Nick! –Gritó-
-¿Qué te ocurre? ¿Qué quieres con mi esposo?
-¡No es tú esposo! –Dijo desesperada-
-¿Te gusta? ¿Lo quieres?
Escuché sus pasos.
-¿Qué sucede aquí? –Preguntó extrañado-
-Explícaselo tú Caroline –La miré enojada-
-Nick ella me odia –Respondió con voz de niña buena-
-Hannah déjala entrar.
-Me aparté de la puerta, molesta- Pero cuéntale.
-¿Contarme qué?
-No sé, ella no me quería dejar entrar.
-Primero ¿qué vienes a hacer aquí?
-¡Vengo a ver a Nick eso no es de tu incumbencia!
-Caroline no le grites a Hannah, y que yo sepa no quedamos para trabajar en la casa, si no en el estudio.
¡Já!
-Hay Nick yo pensé que era aquí.
-¿Cuál es la pelea que tienen ustedes dos? ¿Qué pasa?
-Ella siempre dice que eres su esposo.
-Casi lo somos Caroline ¿y cuál es el problema?
Quiero reírme en su cara pero no puedo.
-El problema es que ustedes pretenden ser algo que no son.
-¿Qué hablas? ¡Hannah muéstrale el anillo! –Me ordenó-
-Se lo mostré- ¿Así o más claro? –Reí-
¡Ash! –Gruñó-
-Celosa –Susurré-
-Hannah tenías razón –Me miró y luego la miró a ella enojado- Caroline, será mejor que te vayas… -Abrió la puerta-
-¡Nick! –Lo miró- Yo… Yo –tartamudeó- no quise.
-Es muy tarde. Te pido que no me llames más ¿okey?
¡Aleluya! Hasta que por fin me dieron la razón.
Estaba sin palabras así que solo me fui a la cocina por un vaso de agua y me senté a mirar la televisión en el sofá de la sala.
-¿Estás bien? –Preguntó mientras volvía y se sentaba junto a mí-
-Estoy más que bien –Sonreí-
-Debí creerte desde el principio.
-Déjalo así, yo también exageré un poco.
-Está loca.
-Loca por ti ¿quién no lo estaría? –Lo miré-
-¿Por qué lo dices?
-Nick ¿quién podía resistirse ante tu mirada, tú sonrisa, tú belleza?
-¿Tú?
-A veces, pero la mayoría del tiempo no puedo evitarlo –Sonreí-
-¿De verdad? Pues yo a veces tampoco me resisto a ti, como en estos momentos que tengo unas ganas de darte un beso –Sonrió y me tomó de las manos-
-¿Y qué estás esperando? –Reí apenada-
-Me besó- ¿Así mejor?
-Mucho mejor –Le di otro beso-
-No me esperaba ese.
-Esa es la idea –Reí-
-¿Qué tal si preparamos una cena entre los dos?
-¿No es que no puedo cocinar?
-Pero si me puedes ayudar –Sonrió-
-Está bien –Nos levantamos del sofá-
Tomé varias cosas de la nevera y comenzamos a preparar una rica cena. Teníamos tiempo sin hacer algo como esto, es muy lindo y a la vez romántico.
Me alegro de que todo se haya mejorado y que lo solucionamos… Podría decir “gracias Caroline por unirme más a Nick” pero eh… no lo haré.
Tras un largo día y una rica cena, me acosté a dormir.
Pasadas dos semanas. Comenzamos con los preparativos de la boda. Ya tenemos el salón de fiestas reservado y lo que es la comida. La próxima semana repartiremos las invitaciones e iremos a comprar mi vestido de novia, y sí, me lo mediré estando embarazada, no mentirá, yo tomé precaución ante esto y tomaron mis medidas antes de que creciera mi panza, porque la boda será después de que tenga al bebé.

¡Hola! Disculpen por no haber podido subir ayer el capítulo, últimamente ando muy ocupada y ayer de verdad se me presentó una situación que no pude terminar de escribir, y la razón por la cual estoy subiéndolo a esta hora es porque estaba ayudando con algo de mi colegio... En fin, espero les guste el capítulo y no se olviden de comentar porque recuerden que sus comentarios son muy importantes :D ¡Únanse al blog a través de sus cuentas de Twitter o si tienen un blog! Muchas gracias ♥

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