Runaway with you. Capítulo 18. Temporada 4.

Capítulo 18

El muelle mágico.

Después de haber pasado un grandioso día junto a Nick y Jerry, regresamos al hotel a descansar hasta el día siguiente.

Me levanté temprano pero aún Nick seguía dormido. Tomé su teléfono y le envié un mensaje a Joe para saber cómo seguía Roxanne.

 Jugué un rato con Jerry y me di un baño. Nick se levantó y se cambió su vestuario para salir a pasear un rato.

-¿A dónde iremos hoy?

-Lo siento, es una sorpresa –Sonrió mientras miraba por la ventana-

Estábamos en un taxi. No tenía idea de a dónde íbamos porque Nick tiene muchas sorpresas últimamente…

-¿Nick?

-Dime –volteó a mirarme-

-¿Estamos saliendo de la Ciudad?

-Algo así ¡deja de preguntar! –Rió-

-Disculpa es que… Estoy ¡muy intrigada! Quiero saber qué es –Reí-

-Ya lo sabrás, ten paciencia –tomó a Jerry-

-¿Me vendarás los ojos otra vez?

-No, esta vez no –Sonrió-

-¡Genial!

Me quedé observando detallada y fijamente el paisaje de la carretera al salir de la Ciudad… De repente comencé a tener algunos recuerdos de esto pero en realidad ¡no sé a dónde vamos!

-Bueno Hanah ¿preparada?

-¿Quieres saber la verdad?

-Sí, por supuesto.

-No estoy preparada –lo miré-

-Rió- Lo sé.

-¿Lo sabes?

-Lo noto en tu mirada.

-¿Cómo es mi mirada según tú? –Pregunté dudosa-

-Algo así –Me imitó-

-Reí- ¡Muy chistoso!

-Te reíste, si lo soy –Rió-

-Bueno poquito.

-¿Poquito? –Me preguntó sorprendido-

-Sí, poquito –Reí-

-¿Tú crees que eres payasa? –Me miró fijamente a los ojos-

-La verdad trabajo en el Circo –Sonreí-

El chofer nos estaba observando por el retrovisor del auto, muy extrañamente, digamos que estábamos siendo un poco molestos.

-No me habías comentado eso ¿tienes alguna otra cosa qué decirme? –Fingió estar molesto-

-Pues la verdad ¡Sí! –Le respondí-

-¿Qué? –Preguntó exaltado-

-¡Te amo!

-¡Te amo! –Rió y me besó-

El rostro del chofer fue muy gracioso después de eso, pero por suerte justo detuvo el auto, volteé la vista y observé un viejo sitio a mi lado derecho.

-Eh… -Dije intrigada-

-Baja –abrí la puerta-

-Nick… -Cargué a Jack-

Nick pagó el taxi y entramos. Inmediatamente recordé todo, yo había estado en este sitio anteriormente y sé cuando fue… ¡Mi primera cita con Nick! ¡Oh por Dios! Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer ¿Saben? El muelle, la playa, el restaurante ¡fue perfecto!

-¡Nick! –Reí emocionada-

-¿Te gusta? ¿Lo recordaste?

-¡Nicholas! –Dijo sorprendida-

 -¡Cecilia! –La abrazó Nick-

-Tanto tiempo sin verte por aquí ¿Por qué no habías venido?

-Porque regresé a Los Ángeles, me casé y tuve un hijo –Sonrió mirándonos-

-¡Oh Dios! ¿Ellos son tú familia? –Nos miró-

-Hola –Sonreí-

-Sí Cecilia, Hannah había venido antes ¿la recuerdas? –Me sonrió-

-¡Claro, claro! ¿Cómo olvidarla? –Me sonrió- ¡Felicidades a ambos! Hola niño –saludó a Jerry-

-Gracias –respondimos ambos-

-Él es Jerry. Saluda Jerry –Le moví su manito-

-Hola Jerry, eres igualito a Nick –Sonrió-

-Todos dicen eso –reí-

-Es que lo es. ¿Quieren comer algo?

-¿Qué tal unas hamburguesas? –Me miró preguntándome-

-Me parece bien –Me senté para comer en la mesa-

-Enseguida vengo.

-¡Cecilia! –La llamó Nick-

-Dime –se volteó-

-¿Cómo está su esposo? –Preguntó sonriente-

-Eh… Nicholas, Mike se fue hace un año –Bajó la mirada-

-¡Oh, vaya! Lo siento –Bajó su mirada-

No teníamos idea de que el Señor Mike, el esposo de Cecilia había fallecido, es una lástima. Al rato nos trajo las hamburguesas y comimos. Estuvimos conversando por un tiempo prosiguiendo a salir del restaurante y pasar un rato en la playa.

-Recuerdo todo esto –Le tomé la mano-

-Esa es la idea –Sonrió y tomó mi mano más fuerte-

-Te llevaré a un sitio más especial.

Caminamos por la arena y llegamos hasta el muelle.

-Aquí fue cuando te besé por primera vez –Me miró-

Jerry estaba algo inquieto, quería jugar pero no podía dejarlo así porque era puro muelle y podría ser peligroso.

-Lo sé ¿más especial que esto? ¡No hay! –Reí-

-¿Te parece si lo volvemos a revivir?

-Nick no puedo dejar a Jerry solo.

-¿Quién dijo que lo dejarías solo?

-Está bien –Reí-

Se acercó hacia mí, me tomó la cara con sus manos y me besó. Yo sostuve a Jerry lo más fuerte que pude porque tengo que decir que cada vez que me besa me pierdo y no sé ni cómo es mi nombre.

Nos sentamos los tres en el borde del muelle, dejando caer nuestras piernas sobre el mar mientras la brisa que se producía en el sitio soplaba nuestros cabellos de un lado a otro. Me rodeó con su brazo y yo reposé mi cabeza sobre su hombro; me tomó de la mano y la entrecruzó entre la suya… Continuamos mirando el hermoso atardecer.

Ya caída la noche, regresamos dentro del restaurante y pedimos un taxi para regresar al hotel. Había sido un largo pero perfecto día.

Coloqué a Jerry en su pequeña cuna de un lado de la cama al instante de haber entrado a nuestra habitación del hotel. Nick fue al baño y regresó. Yo me encontraba observando el paisaje a través de la venta, sentí sus brazos rodear mi cintura y su cabeza reposar de mi hombro… Inmediatamente me volteé a mirarlo, lo tomé de su cuello y lo besé profundamente.

-Te amo –me dijo al oído-.

-Y yo a ti –lo volví a besar-

Nick me cargó y coloqué mis piernas en su espalda para no caerme al suelo. Me continuó besando y me sentó sobre la cama que estaba de un lado. Le fui quitando su franela blanca que llevaba puesta mientras él me acariciaba el cabello.

-Nick –reí-

Continuó besándome impidiendo que hablara.

-Dime –Besó mi cuello-

-Reí sonrojada- Jerry está al lado…

Nick se detuvo, me miró por unos segundos, luego se vistió y se acostó.

-Lo siento Nick pero es de muy mal gusto… Tu sabes enfrente de Jerry. Seríamos unos terribles padres.

Me acosté junto a él en la cama.

-Entiendo –rió-

-Buenas noches –apagué la luz de la lámpara que estaba de mi lado izquierdo-

-Buenas noches mi amor –Me dio un tierno beso en la mejilla-

Cerré mis ojos.

Sentí la luz del sol y enseguida me levanté. Nick ya estaba despierto y con Jerry en brazos jugando un rato.

-Hola –Sonreí mientras me acomodaba el cabello-

-Hola –Sonrió al verme- Oye, te enviaron varios mensajes.

-¿De quién? –Pregunté sorprendida tomando mi teléfono de la mesa-

-No lo sé, solo escuché tu tono de mensajes pero no los vi.

-¡Ah está bien! –Revisé los mensajes- Son de Clarissa

-¿Qué te dijo?

-Que si nos vemos hoy –lo miré-

-Claro ¿vas tú?

-Quiero que vayamos todos –sonreí-

-Ah bueno entonces me cambiaré el pijama.

Nick dejó a Jerry conmigo mientras se cambiaba y yo me puse a mirar un rato la televisión.

Una vez listos… Fuimos a desayunar al buffet del hotel y partimos a la casa de Clarissa que esperaba por nosotros. Llegamos. Su casa lucía muy hermosa. Nos acercamos y soné el timbre. Enseguida abrió la puerta y una sonrisa inmediatamente se reflejó en su rostro.

Clarissa de cabello corto, castaño oscuro y de ojos grises; un poco alta y delgada… Nos dejó pasar a su casa pero antes sin duda le di un abrazo y le presenté a mi familia. La casa era aún más bonita de lo que imaginé.

-Por favor siéntense –Sonrió-

Nos sentamos en su cómodo sofá blanco y nos ofreció café para compartir un tiempo.

-Enseguida mi esposo baja –Sonrió-

-¿Cuándo te casaste?

-Lo mismo me pregunto yo. Nick tu rostro me es muy familiar ¿te he visto antes?

-Puede ser –Respondió él-

-Bueno nos casamos ya hace unos meses y tuvimos a nuestro hijo Jerry –Sonreí-

-¡Felicidades! No sabes cuánto me alegro de que estén aquí. Tenía mucho tiempo sin verte.

Conversamos un rato más y sonó la puerta. Entró el esposo de Clarissa y nos vio a todos sentados en la sala. Jerry estaba dormido en mis piernas, debo acotar.

-Mi amor ellos son Hannah y su esposo Nick y su hijo Jerry.

-¡Hola! Tu eres la famosa Hannah –sonrió- Mucho gusto a todos

Estrechamos su mano y se sentó junto a nosotros.

-¿Quieren quedarse a almorzar?

-Hay no Clarissa sería un abuso –reí-

-¡Claro que no! ¿De aquí a cuándo mi amiga viene a visitarme? –rió-

-Bueno ¿quieres Nick? –Le pregunté-

-¡Claro! ¿Por qué no?

Coloqué a Jerry en las piernas de Nick, me levanté y fui a la cocina a ayudar a Clarissa a preparar el almuerzo para todos. Estuvimos hablando por un largo tiempo mientras cocinábamos. La estaba pasando realmente genial. Es bueno convivir con viejas amistades y saber que aún están para ti.

Servimos el almuerzo en cada uno de los platos. Nick y el esposo de Clarissa que aún no sé su nombre, estaban riéndose en la sala mientras conversaban. Todos nos sentamos en el comedor que estaba junto a la cocina y almorzamos. No faltaron algunos chistes para reírnos. Debo agregar que Clarissa me ofreció su cuarto para acostar a Jerry y que durmiera más tranquilo y sin ruido alguno. 

Hola! disculpen la tardanza pero aquí está el cap. En el pasado no comentaron y no sé si leyeron pero espero que sí!. No se olviden de hacerlo y de seguir leyendo... Graciiias, saludos