domingo, 1 de septiembre de 2013

Donde quiera que estés. Capítulo 7.



Capítulo 7
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      Quiero mostrarte el resto de la casa –Sonrió arrimando su silla-
Asentí con la cabeza y me levanté tomando mi plato.
-          Déjalo ahí, yo me encargo –Ordenó la señora-
-          Gracias –Respondí apenada-
Sonrió mientras me alejaba hacia las escaleras junto a Nicholas y subimos al segundo piso.
-          Esta es mi habitación –Abrió la puerta mostrándomela-
-          Es muy tú –Reí-
-          ¿Qué significa eso?
-          Es sencillo y cómodo.
-          ¿Soy sencillo y cómodo?
-          Eh… Bueno sí eres sencillo –Dije nerviosa- pero cómodo no sé… Cómo explicarte –Reí nerviosa-
-          ¿Te refieres a qué soy cómodo para hablar? –Rio-
-          Sí… Bueno ¡Sí! –Reí apenada-
-          ¿Por qué eres tan linda? –Susurró-
-          ¿Qué? –Pregunté dudosa-
¿Qué fue lo que dijo? ¿Entendí bien o es mi idea? ¿Me dijo linda?
-          Qué si… ¿Ya nos vamos? –Respondió incómodo-
-          Pues eso lo decides tú porque yo no tengo idea de a donde iremos…
-          Vamos –Salió de la habitación apresuradamente-
Se nota algo nervioso quizás por lo que dijo.
Bajamos rápidamente las escaleras. Nos despedimos de su abuela y caminamos hasta la parada del autobús. Al cabo de unos minutos y un incómodo silencio presente, llegó uno y subimos a él. Tomé el asiento de la ventana e iba observando detalladamente las calles pero a la vez pensando en eso que dijo. Nicholas movía sus manos de un lado a otro; bajaba su pierna, subía la otra ¿Por qué está tan nervioso? Prefiero no preguntar y quedarme con la duda. Es un chico lleno de sorpresas. Nunca imaginé que conocería su casa y a su abuela. Aun no comprendo cual era el misterio de su vida si a mí me parece algo digamos que normal… No vive en la calle como él dijo; solo porque estuviese peleado con su abuela por un día no significó que estaría por siempre allí.
El autobús se detuvo en una parada y Nicholas me hizo señas para bajar de él. Lo seguí por una larga calle y llegamos a un parque de diversiones ¿Entraremos?
-          ¿Te gustan las montañas rusas? –Preguntó dudoso-
-          Algo –Respondí insegura-
-          Ya verás que te encantarán –Rio-
Nicholas compró los boletos y entramos al parque Astérix. Estaba un poco aterrada al ver aquellas montañas enormes con grandes caídas, y otras atracciones fuertes rodeando el sitio. Hicimos la fila para la primera atracción llamada Oziris. Una muy larga fila de personas.
-          ¿Te has subido antes a una? –Preguntó sonriendo-
-          Cerca de mi casa hay un parque de atracciones pero nunca he ido.
-          ¿En qué sitio de Los Ángeles vives?
-          Enfrente de la playa. En Malibú.
-          No conozco nada de eso pero lo he visto en las películas –Sonrió- Es un sitio muy lindo ¿No? –Sonrió-
-          Lo es. Me encanta vivir allí –Sonreí-
La fila había avanzado mientras conversábamos, y llegamos a la entrada.
-          Combien? –Preguntó el encargado-
-          Deux –Respondió Nicholas-
-          Niveau 3 –Indicó-
Pasamos a la fila 3. Sentía mariposas en mi estómago y mis manos sudaban del terror. Los carritos llegaron y se abrieron las puertas. Eran carritos rojos para dos personas. Nos sentamos los dos, y nos colocamos los cinturones de seguridad. La montaña rusa es de color azul con amarillo, es abierta, tiene muchas vueltas y caídas.
-          ¿Estás preparada? –Preguntó riendo-
-          Tengo miedo Nicholas –Le dije nerviosa-
-          Toma mi mano si quieres –La estiró hacia mí-
  Tomé su mano fuertemente y enseguida comenzamos a subir lentamente. Mi corazón palpitaba a toda velocidad, lo podía sentir en mi garganta.
-          ¿Estás bien Sue? –Preguntó preocupado-
-          Lo estoy –Mentí-
-          No te asustes, estoy contigo. Grita todo lo que quieras –Sonrió-
Con él me siento protegida. Nunca había conocido a una persona tan maravillosa como él. Podrá ser misterioso pero es muy lindo conmigo.
El carrito estaba ya en la punta de la vía y nos lanzaron para abajo rápidamente. Grité como nunca en mi vida lo había hecho. Dimos vueltas de cabeza; nos lanzaron tierra. Dimos más vueltas y llegamos a la salida riéndonos.
-          ¡Dios mío! –Dije emocionada-
Fue una experiencia asombrosa. Nunca había subido a una atracción así pero valió la pena.
-          ¿Te gustó? –Preguntó riéndose-
-          ¡Sí, estuvo genial! –Reí con él-
Los cinturones se subieron y logramos salir. Mis piernas temblaban. Aún no había soltado su mano.
-          Te llevaré a otros sitios –Sonrió guiándome-
Asentí con la cabeza y caminamos hasta otras atracciones. Subimos a unas muy divertidas que no eran montañas rusas, pero también subimos a otra como esa. La estábamos pasando increíble. No dejamos de reírnos ni un segundo.
-          ¿Quieres uno de esos? –Preguntó señalando a los grandes osos de peluche-
-          ¿Por qué no? –Reí-
Nicholas compró un boleto para lanzar dardos a los globos llenos de pintura, y le dieron 5 tiros, si logra reventar los 5 se lleva un premio.
Me coloqué a su lado observándolo.
-          A ver qué tanta suerte tengo Sue –Rio-
Lanzó el primero y lo logró reventar. Lanzó 3 más y también. Estaba sorprendida, tiene muy buena puntería.
-          Me queda uno Sue –Me miró sonriendo- Sí lo logro reventar ¿me darías algo a cambio? –Preguntó sonrojado-
-          ¿Qué cosa? –Pregunté nerviosa-
-          ¿Un beso? –Dijo nervioso-
Mi corazón se detuvo cuando dijo eso.
-          En la mejilla –Sonreí sonrojada-
-          Es que me refería a eso –Rio-
No me esperaba nada de esto pero fue muy lindo que lo pidiera. Se nota que es un hombre educado.
Afortunadamente logró reventar el último globo.
-          Vous êtes un gagnant! –Dijo emocionado el encargado-
-          Je vous remercie –Respondió sonriendo-
-          Teddy Bear Que voulez-vous? –Preguntó el encargado-
-          ¿Cuál quieres Sue? –Preguntó Nicholas-
-          ¿El de allá? –Señalé-
El encargado me guiñó el ojo y me lo entregó. Era un oso de peluche no muy grande pero si muy lindo de color marrón con un lazo grande blanco.
-          Gracias –Agradecí sonrojada-
-          Por nada –Sonrió- Te falta algo –Se acercó-
Le di un rápido beso en su mejilla y le di la espalda caminando para no sonrojarme más de lo que estaba.
-          ¡Espérame! –Corrió hasta alcanzarme- ¿Tienes hambre?
-          Un poco.
-          ¿Qué deseas comer? –Preguntó sonriente-
-          Lo que tú quieras. Yo invito –Sonreí-
-          ¿Qué? ¡No, no! Hoy te invito yo –Sonrió- ¿Quieres probar una de las mejores hamburguesas del mundo? –Preguntó ansioso-
-          ¡Claro!
Llegamos al restaurante que estaba dentro del parque y nos sentamos en una de las mesas de adentro. Se acercó el mesero a la mesa entregándonos los menús y los revisamos enseguida. Al cabo de un rato, regresó y pedimos las bebidas, 2 coca colas, como siempre. Además, como estábamos listos para comer, ordenamos las hamburguesas.
-         ¿Qué te ha parecido el parque? –Preguntó mientras colocaba la servilleta en sus piernas-
-          Muy divertido, fue una experiencia inolvidable –Sonreí- Gracias –Lo miré-
-          No me agradezcas, fue un honor traerte y que te subieras a una montaña rusa por primera vez –Rio-
-          Aún estoy gritando –Reí-

No dejábamos de reír y sonreír. La estaba pasando muy bien.

Hola! Disculpen la tardanza u.u Quiero agradecerles por sus comentarios y por leer la novela, significa mucho! Espero les guste y que tengan una linda noche :D -Liz 
Nota: Si quieres conocer la montaña rusa Oziris en el parque Astérix en Paris este es el video: http://www.youtube.com/watch?v=eC3lUGzPEdw 

1 comentario:

  1. AINSSSSSSSSSSSSSSSSSSS SADFASDFASDFSDFAF SON DEMASIADO CUUUUCHIIIISSS QUE SE CASEN YA *_* ME TENIAS EMBOBADISIMA ASDFSADFASDFSAFDSAFD ay no vale que rabia contigo, deja de escribir tan bonito )=, necesito el otro capitulo ya *__* please pronto :3 me encanto asdfasfasdfsfd estoy ansiosa ya x el otro =D btw que valiente sue yo no me hubiera montado ni con el amor de mi vida...creo (? ='D

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