-
Quiero mostrarte el resto de la casa –Sonrió
arrimando su silla-
Asentí con la cabeza y me levanté tomando mi plato.
-
Déjalo ahí, yo me encargo –Ordenó la señora-
-
Gracias –Respondí apenada-
Sonrió mientras me alejaba hacia las escaleras
junto a Nicholas y subimos al segundo piso.
-
Esta es mi habitación –Abrió la puerta
mostrándomela-
-
Es muy tú –Reí-
-
¿Qué significa eso?
-
Es sencillo y cómodo.
-
¿Soy sencillo y cómodo?
-
Eh… Bueno sí eres sencillo –Dije nerviosa- pero
cómodo no sé… Cómo explicarte –Reí nerviosa-
-
¿Te refieres a qué soy cómodo para hablar? –Rio-
-
Sí… Bueno ¡Sí! –Reí apenada-
-
¿Por qué eres tan linda? –Susurró-
-
¿Qué? –Pregunté dudosa-
¿Qué fue lo que dijo? ¿Entendí bien o es mi idea?
¿Me dijo linda?
-
Qué si… ¿Ya nos vamos? –Respondió incómodo-
-
Pues eso lo decides tú porque yo no tengo idea de a
donde iremos…
-
Vamos –Salió de la habitación apresuradamente-
Se nota algo nervioso quizás por lo que dijo.
Bajamos rápidamente las escaleras. Nos despedimos
de su abuela y caminamos hasta la parada del autobús. Al cabo de unos minutos y
un incómodo silencio presente, llegó uno y subimos a él. Tomé el asiento de la
ventana e iba observando detalladamente las calles pero a la vez pensando en
eso que dijo. Nicholas movía sus manos de un lado a otro; bajaba su pierna,
subía la otra ¿Por qué está tan nervioso? Prefiero no preguntar y quedarme con
la duda. Es un chico lleno de sorpresas. Nunca imaginé que conocería su casa y
a su abuela. Aun no comprendo cual era el misterio de su vida si a mí me parece
algo digamos que normal… No vive en la calle como él dijo; solo porque
estuviese peleado con su abuela por un día no significó que estaría por siempre
allí.
El autobús se detuvo en una parada y Nicholas me
hizo señas para bajar de él. Lo seguí por una larga calle y llegamos a un
parque de diversiones ¿Entraremos?
-
¿Te gustan las montañas rusas? –Preguntó dudoso-
-
Algo –Respondí insegura-
-
Ya verás que te encantarán –Rio-
Nicholas
compró los boletos y entramos al parque Astérix. Estaba un poco aterrada al ver
aquellas montañas enormes con grandes caídas, y otras atracciones fuertes
rodeando el sitio. Hicimos la fila para la primera atracción llamada Oziris.
Una muy larga fila de personas.
-
¿Te has subido antes a una? –Preguntó sonriendo-
-
Cerca de mi casa hay un parque de atracciones pero
nunca he ido.
-
¿En qué sitio de Los Ángeles vives?
-
Enfrente de la playa. En Malibú.
-
No conozco nada de eso pero lo he visto en las
películas –Sonrió- Es un sitio muy lindo ¿No? –Sonrió-
-
Lo es. Me encanta vivir allí –Sonreí-
La fila había avanzado
mientras conversábamos, y llegamos a la entrada.
-
Combien? –Preguntó el encargado-
-
Deux –Respondió Nicholas-
-
Niveau 3 –Indicó-
Pasamos
a la fila 3. Sentía mariposas en mi estómago y mis manos sudaban del terror.
Los carritos llegaron y se abrieron las puertas. Eran carritos rojos para dos
personas. Nos sentamos los dos, y nos colocamos los cinturones de seguridad. La
montaña rusa es de color azul con amarillo, es abierta, tiene muchas vueltas y
caídas.
-
¿Estás preparada? –Preguntó riendo-
-
Tengo miedo Nicholas –Le dije nerviosa-
-
Toma mi mano si quieres –La estiró hacia mí-
Tomé su mano fuertemente y enseguida comenzamos
a subir lentamente. Mi corazón palpitaba a toda velocidad, lo podía sentir en
mi garganta.
-
¿Estás bien Sue? –Preguntó preocupado-
-
Lo estoy –Mentí-
-
No te asustes, estoy contigo. Grita todo lo que
quieras –Sonrió-
Con él me siento protegida. Nunca había conocido a
una persona tan maravillosa como él. Podrá ser misterioso pero es muy lindo
conmigo.
El carrito estaba ya en la punta de la vía y nos
lanzaron para abajo rápidamente. Grité como nunca en mi vida lo había hecho.
Dimos vueltas de cabeza; nos lanzaron tierra. Dimos más vueltas y llegamos a la
salida riéndonos.
-
¡Dios mío! –Dije emocionada-
Fue una experiencia asombrosa. Nunca había subido a
una atracción así pero valió la pena.
-
¿Te gustó? –Preguntó riéndose-
-
¡Sí, estuvo genial! –Reí con él-
Los cinturones se subieron y logramos salir. Mis
piernas temblaban. Aún no había soltado su mano.
-
Te llevaré a otros sitios –Sonrió guiándome-
Asentí con la cabeza y caminamos hasta otras
atracciones. Subimos a unas muy divertidas que no eran montañas rusas, pero
también subimos a otra como esa. La estábamos pasando increíble. No dejamos de reírnos
ni un segundo.
-
¿Quieres uno de esos? –Preguntó señalando a los
grandes osos de peluche-
-
¿Por qué no? –Reí-
Nicholas compró un boleto para lanzar dardos a los
globos llenos de pintura, y le dieron 5 tiros, si logra reventar los 5 se lleva
un premio.
Me coloqué a su lado observándolo.
-
A ver qué tanta suerte tengo Sue –Rio-
Lanzó el primero y lo logró reventar. Lanzó 3 más y
también. Estaba sorprendida, tiene muy buena puntería.
-
Me queda uno Sue –Me miró sonriendo- Sí lo logro reventar
¿me darías algo a cambio? –Preguntó sonrojado-
-
¿Qué cosa? –Pregunté nerviosa-
-
¿Un beso? –Dijo nervioso-
Mi corazón se detuvo cuando
dijo eso.
-
En la mejilla –Sonreí sonrojada-
-
Es que me refería a eso –Rio-
No me esperaba nada de esto pero fue muy lindo que
lo pidiera. Se nota que es un hombre educado.
Afortunadamente logró reventar el último globo.
-
Vous êtes un gagnant! –Dijo emocionado el
encargado-
-
Je vous remercie –Respondió sonriendo-
-
Teddy Bear Que voulez-vous? –Preguntó el encargado-
-
¿Cuál quieres Sue? –Preguntó Nicholas-
-
¿El de allá? –Señalé-
El encargado me guiñó el ojo y me lo entregó. Era
un oso de peluche no muy grande pero si muy lindo de color marrón con un lazo
grande blanco.
-
Gracias –Agradecí sonrojada-
-
Por nada –Sonrió- Te falta algo –Se acercó-
Le di un rápido beso en su mejilla y le di la
espalda caminando para no sonrojarme más de lo que estaba.
-
¡Espérame! –Corrió hasta alcanzarme- ¿Tienes
hambre?
-
Un poco.
-
¿Qué deseas comer? –Preguntó sonriente-
-
Lo que tú quieras. Yo invito –Sonreí-
-
¿Qué? ¡No, no! Hoy te invito yo –Sonrió- ¿Quieres
probar una de las mejores hamburguesas del mundo? –Preguntó ansioso-
-
¡Claro!
Llegamos al restaurante que estaba dentro del
parque y nos sentamos en una de las mesas de adentro. Se acercó el mesero a la
mesa entregándonos los menús y los revisamos enseguida. Al cabo de un rato,
regresó y pedimos las bebidas, 2 coca colas, como siempre. Además, como estábamos
listos para comer, ordenamos las hamburguesas.
- ¿Qué te ha parecido el parque? –Preguntó mientras
colocaba la servilleta en sus piernas-
-
Muy divertido, fue una experiencia inolvidable –Sonreí-
Gracias –Lo miré-
-
No me agradezcas, fue un honor traerte y que te
subieras a una montaña rusa por primera vez –Rio-
-
Aún estoy gritando –Reí-
No
dejábamos de reír y sonreír. La estaba pasando muy bien.
Hola! Disculpen la tardanza u.u Quiero agradecerles por sus comentarios y por leer la novela, significa mucho! Espero les guste y que tengan una linda noche :D -Liz
Nota: Si quieres conocer la montaña rusa Oziris en el parque Astérix en Paris este es el video: http://www.youtube.com/watch?v=eC3lUGzPEdw
AINSSSSSSSSSSSSSSSSSSS SADFASDFASDFSDFAF SON DEMASIADO CUUUUCHIIIISSS QUE SE CASEN YA *_* ME TENIAS EMBOBADISIMA ASDFSADFASDFSAFDSAFD ay no vale que rabia contigo, deja de escribir tan bonito )=, necesito el otro capitulo ya *__* please pronto :3 me encanto asdfasfasdfsfd estoy ansiosa ya x el otro =D btw que valiente sue yo no me hubiera montado ni con el amor de mi vida...creo (? ='D
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