Donde quiera que estés. Capítulo 1

Capítulo 1

25 de Noviembre de 2011. 10:02 a.m

Sentada en la arena reposando después de haberme caído en la penúltima ronda, esperaba a la final para competir con Samantha, quién es profesional en el surf y conoce mejor las aguas que yo.

-          Por favor las dos participantes. Susan y Samantha, tomen sus tablas y prepárense –Ordenó el animador-

Me levanté y tomé mi tabla. Corrí junto con Samantha a la orilla del mar. Me acosté en mi tabla boca abajo y nadé hasta tener un poco de profundidad de manera que mis pies quedaran flotando en el agua. Tomé mi primera ola, recuperándome de la caída en la anterior ronda y esperé a la siguiente después de obtener un puntaje por ello. Samantha lo hizo muy bien. Tomé varias olas más y obtuve más puntuación.

-          En la posición número 2 tenemos a Susan McGuire representando a California, y en la posición número 1 a Samantha Folks, representando a Hawái. Quien logre hacer la mejor ola ganará la competencia nacional 2011, obteniendo como premio un viaje todo incluido a Paris, Francia y además un reconocimiento para participar en la competencia internacional que se llevará a cabo en Sudamérica el próximo año –Dijo el animador-

Estaba desesperada por conseguir una gran ola pero el mar se estaba poniendo muy calmado que no me lo permitía. Mi contrincante estaba en la misma situación que yo. Después de una larga espera, sentí que la ola que venía sería la mía. Me preparé para montarla y al acercarse lo hice. Estaba logrando una de las mejores olas de mi vida, podía sentir la brisa del mar en mi rostro mientras la montaba con una postura adecuada y mis pies firmes en mi tabla blanca con detalles en morado que formaban las iniciales de mi nombre “SM”. Todos sonreían y aplaudían mientras caminaba sobre la arena saliendo del agua. Me había sentido completamente realizada, sin duda fue una gran competencia. Clavé mi tabla en la arena y corrí hacia donde estaba mi hermana menor y mi padre sonriéndome. Me recibieron con un gran abrazo, y nos acercamos hacia la tarima donde estaba el jurado de la competencia para escuchar los resultados finales. Mi hermana me tomó de la mano. Estaba algo inquieta e impaciente por saber qué había logrado.

-          Tenemos los resultados en este sobre –Lo alzó-

Sentí mariposas revolotear en mi estómago después de escuchar esas cortas palabras que significaban mucho para mí en estos momentos.

Desde que era pequeña he practicado surf. Mi madre fue una gran surfista en sus tiempos y mi padre quiso que siguiera el ejemplo de ella, como para seguir la tradición. La perdimos cuando yo tenía 11 años de edad. Ahora tengo 19 y terminé mis estudios hace 2 años. He estado trabajando duro con lo que realmente me importa, el surf, en estos tiempos, pero después de esta competencia, le prometí a mi padre ir a la Universidad de California para especializarme en una carrera como tal y obtener un título para así ser profesional. Desde pequeña he tenido la curiosidad de ir a Hawái y sentir esas grandes olas. Mi contrincante proviene de allá y en mi opinión ella debe de tener mucha más experiencia que yo porque son playas especiales para esta carrera, que aunque mi padre no la considere así, yo sí. Mi hermana menor, Lucie, va a la escuela, tiene 13 años y a ella le llama la atención la música. Aquí en Los Ángeles existe un ambiente musical muy fuerte, por lo que ella se ha visto influenciada ante ello y quisiera ser una gran músico cuando crezca; está estudiando piano y canto.

-          Tenemos una ganadora –Dijo entusiasmado el animador- ¡Susan McGuire! –Todos aplaudieron-

Mi padre y mi hermana me abrazaron fuerte. Solo escuchaba los aplausos y una gran emoción en mi interior. ¡Había ganado la competencia!. Subí al escenario y el animador me recibió con una medalla de oro y un trofeo que tenía mi nombre tallado. Samantha Folks, recibió el segundo premio, una medalla de plata y un reconocimiento por haber participado. El fotógrafo hizo una foto de los tres en escenario, y al finalizar bajé con mucho cuidado de la tarima que estaba en la playa a la izquierda del quiosco que vendía comidas y bebidas. Fui por una bebida para refrescarme después de una larga mañana bajo el sol ardiente.

-          Me da un Gatorade por favor –Le pedí al muchacho que atendía-

-          Aquí tienes –Lo dejó sobre la barra-

-          Gracias –Sonreí dándole el dinero-

-          A ti –Sonrió de vuelta-

Abrí la botella de Gatorade de mandarina y lo bebí rápidamente, estaba sedienta. Fui hasta la camioneta de mi padre, quién esperaba por mi junto a mi hermana desde hace unos minutos. Mi tabla estaba amarrada al techo. Subí a la camioneta y mi padre me sonrió.

El otro premio, el viaje a Paris, sería el viernes. Debo empacar y prepararme para ello.

Llegamos a nuestra pequeña casa cerca de la playa de Malibú donde había sido la competencia de Surf. Es una casa acogedora de un piso y dos habitaciones. Yo comparto la habitación con mi hermana Lucie, no es tan pequeña, es cómoda para ambas. Mi padre abrió la puerta y mi perro Max, un Golden retriever salió a saludarnos emocionado. Fui con él hasta el patio, donde estaba una cómoda hamaca donde solía pasar mis momentos de relajación después de un día largo, y dejé mi tabla a un costado de la puerta. El patio de la casa era pequeño, tenía una arquería de fútbol a la izquierda de la piscina redonda que estaba junto a la hamaca y la parrillera, y a la derecha la casa de Max junto con varios árboles que había plantado mi madre.  Me acosté en mi hamaca de varios colores llamativos, amarillo, rojo y blanco. Mi padre la compró en un viaje a Sudamérica que hizo hace unos años atrás. Max se acostó a mi lado, en el suelo.

-          ¡Oye Sue! –Me despertó-

Abrí mis ojos algo inconsciente, me había quedado dormida y ya el cielo estaba oscuro.

-          Dime –Lo miré-

-          A cenar –Sonrió retirándose-

Max se había ido, probablemente está dentro de la casa. Fui hasta la cocina, donde mi padre bailaba al ritmo de la música del radio mientras servía mi comida. Lucie estaba sentada en la mesa de madera junto a la sala riéndose de mi padre y yo me uní a ellos. Mi padre siempre le ha gustado bailar y cantar, suele ser divertido pero también es muy exigente. Él es alto, de cabello marrón oscuro, ojos claros y de piel blanca un poco quemado por la playa. Yo salí con rasgos más parecidos a mi madre. No soy tan alta como mi papa, pero sí de ojos claros, mi cabello es castaño claro y liso, porque mi mamá era rubia. Soy de piel blanca y otro de mis pasatiempos es tocar el ukelele. Mi padre suele decirme que debí nacer en Hawái, ya que me encanta tener tradiciones de allá.

Cenamos pasta con albóndigas en salsa y después cada uno a sus habitaciones. Mi hermana Lucie ya estaba acostada casi dormida. Yo siempre le doy un abrazo antes de dormir. Me acosté junto a ella en su pequeña cama junto a la ventana, donde todas las noches podemos admirar el cielo y ver algunas estrellas que se reflejan en él.

-          Te quiero Sue –Me abrazó-

-          Y yo a ti pequeña –Sonreí-

Me pasé a mi cama que estaba al lado de la suya y me dormí con una sonrisa tras haber pensado lo grandioso que fue el día y lo orgullosa que estaría mi madre al verme ganar la competencia.

30 de noviembre de 2011. 7:30 a.m

Corrí con mi equipaje hasta llegar a la puerta de embarcación.

-          ¡Espéranos Sue! –Gritó Lucie-

Me reí deteniéndome por un momento hasta que me alcanzaran.

-          Sue, toma esto –me lo entregó- No olvides de llamarme cuando llegues –Me abrazó-

Lo abracé fuerte oliendo su colonia favorita y le sonreí guardando lo que me había dado. Abracé a Lucie y caminé hasta la puerta de embarcación. Le entregué el boleto a la señora y caminé hasta la puerta del avión. Me recibieron las azafatas y me mostraron mi asiento. Coloqué mi bolso de mano en el compartimiento de arriba y me senté en el fondo de la fila quedando al lado de la ventanilla. Observé con precisión cada detalle del piso de la pista de aviones y me fijé que habían unos cuantos más alrededor.

El cielo se estaba nublando. Esa mañana estaba gris y por suerte me había puesto mi chaqueta favorita de cuero negro que me abrigaba con perfección. Llevaba puesto mis Jeans azules y mis converse negros. Mi amiga Ali me contó que en Europa hacía calor en estos tiempos, así que llevé ropa fresca para este viaje. Tengo planeado hacer un recorrido en esta semana que me regalaron y además debo asistir a una conferencia de surf que se realizará junto con varios participantes de todo el mundo para la competencia del próximo año.

Hola! :D Estoy de vuelta con esta novela, espero les guste y les agradezco por haber leído el primer capítulo de esta novela que viene con mucha historia que contar. Quiero recordarles que mis novelas siempre traen Jonas, así que no se preocupen si este primer capítulo no están, el próximo sí ;) No tengo día fijo para publicar pero estaré pendientes en avisarles. Que lo disfruten y feliz semana! - Liz